Patología ATM: causas, síntomas y soluciones para un problema que va más allá de la mandíbula

Cuando pensamos en salud bucal, lo primero que suele venir a la mente son los dientes, las encías o los implantes dentales. Sin embargo, hay una zona crucial del sistema maxilofacial que suele pasar desapercibida hasta que comienza a dar problemas: la articulación temporomandibular (ATM). Las alteraciones en esta estructura dan origen a lo que se conoce como patología ATM, una condición que puede afectar no solo la función mandibular, sino también provocar dolores de cabeza, oído, cuello e incluso problemas posturales.

Este artículo tiene como objetivo explicar qué es la patología ATM, cómo identificar sus síntomas, cuáles son las causas más comunes y qué tratamientos existen hoy, especialmente con el apoyo de la tecnología moderna como las férulas personalizadas y terapias interdisciplinarias.

CONTENIDO:

¿Qué es la patología ATM?

La articulación temporomandibular es la bisagra que conecta la mandíbula con el cráneo, justo frente a los oídos. Se trata de una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano, ya que permite múltiples movimientos: abrir y cerrar la boca, masticar, hablar, bostezar, e incluso gesticular.

La patología ATM se refiere a cualquier alteración funcional, estructural o inflamatoria de esta articulación. Puede involucrar tanto los músculos que controlan su movimiento como los ligamentos, discos articulares o los propios huesos.

Se estima que una de cada cuatro personas sufre alguna forma de disfunción temporomandibular, aunque muchas veces no se diagnostica correctamente, ya que sus síntomas pueden confundirse con otras patologías.

Síntomas más frecuentes de la patología ATM

Uno de los grandes problemas de este trastorno es que sus síntomas no siempre se limitan a la mandíbula. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Dolor al masticar o al hablar.

  • Chasquidos o ruidos articulares al abrir la boca.

  • Dificultad o limitación para abrir o cerrar completamente la boca.

  • Dolor de cabeza tensional.

  • Dolor de oído sin infección aparente.

  • Sensación de mandíbula desencajada.

  • Dolor en cuello, hombros o parte superior de la espalda.

  • Mareos o vértigo.

Muchos pacientes también sufren de bruxismo (rechinar o apretar los dientes), lo cual agrava la condición.

¿Cuáles son las causas?

La patología ATM puede tener múltiples orígenes. Algunas de las causas más frecuentes son:

  • Estrés y ansiedad: Muchas personas tienden a apretar la mandíbula inconscientemente durante el día o mientras duermen, lo que genera tensión en la articulación.

  • Maloclusión dental: Una mordida desalineada puede provocar una distribución desigual de las fuerzas masticatorias.

  • Traumatismos: Golpes en la mandíbula, cuello o cara pueden alterar la función articular.

  • Hiperlaxitud ligamentaria: En algunos casos, el disco articular se desplaza con facilidad debido a una debilidad estructural.

  • Hábitos parafuncionales: Como morderse las uñas, mascar chicle de forma excesiva, o sostener objetos con los dientes.

  • Enfermedades degenerativas: Como la artritis reumatoidea o la artrosis.

Diagnóstico: clave para un tratamiento eficaz

El diagnóstico correcto de una patología ATM requiere un abordaje integral. El especialista puede recurrir a:

  • Examen clínico completo.

  • Radiografías panorámicas.

  • Resonancia magnética (cuando se sospecha desplazamiento discal).

  • Tomografía computarizada en casos complejos.

  • Análisis de la oclusión y del rango de movimiento mandibular.

En muchos casos, es necesario un trabajo en conjunto entre odontólogos, fisioterapeutas, fonoaudiólogos e incluso psicólogos, ya que el problema puede tener múltiples componentes.

Tratamientos actuales para la patología ATM

El enfoque moderno del tratamiento de la patología ATM es conservador y multidisciplinario. A continuación, se detallan las opciones más eficaces:

1. Férulas de descarga personalizadas

Una de las herramientas más utilizadas son las férulas o placas oclusales, que ayudan a reposicionar la mandíbula y reducir la sobrecarga muscular. Las versiones modernas, como las férulas de descarga 3D, fabricadas mediante escaneo digital e impresión 3D, ofrecen una adaptación precisa y mayor comodidad.

2. Fisioterapia

La terapia manual, ejercicios específicos y técnicas como la punción seca o electroterapia pueden aliviar la tensión muscular y restaurar el movimiento articular.

3. Reeducación postural

Muchos pacientes con patología ATM también presentan mala postura cervical. El trabajo con kinesiólogos o terapeutas posturales puede ser fundamental.

4. Control del estrés

En casos con fuerte componente emocional, el acompañamiento psicológico y las técnicas de relajación (como la respiración consciente o la meditación) pueden marcar una gran diferencia.

5. Intervención quirúrgica

Solo se reserva para casos graves o degenerativos donde los tratamientos conservadores no han funcionado.

Conclusión

La patología ATM no es simplemente “dolor de mandíbula”. Es un trastorno complejo que puede comprometer significativamente la calidad de vida si no se trata a tiempo. Afortunadamente, con un diagnóstico adecuado y un abordaje personalizado, es posible recuperar el equilibrio articular, aliviar el dolor y prevenir complicaciones futuras.

En un mundo donde el estrés y la tensión física son moneda corriente, atender este tipo de disfunciones con tecnología moderna y una visión integral no es solo recomendable… es absolutamente necesario.

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